El poeta Ricardo Yáñez dice que ese cuadro de Dalí donde aparece una Venus convertida en gavetero, es sólo una alegoría de lo que es el arte; en particular, la obra artística: ahí está, es relativamente bella por sí misma, y dado el caso, tiene el mismo valor que una frase cursi, un cromo de calendario o una modelo de Play Boy... Su estética es más o menos irreprochable.